Para aprender los colores de forma lúdica, fomenta la expresión oral y amplía el vocabulario y con variante cooperativa: todos/as juegan juntos/as.
Klecks pinta unos magníficos cuadros de colores. Pero, para ello, nuestro pequeño artista necesita manchas de pintura pinturas. Los jugadores/as avanzan con Klecks de bote en bote destapando las cartas y mencionando los colores. De este modo, acumulan muchas manchas de recuerdo. Pero, ¡cuidado! A Toffy, el perro de Klecks, le encanta llevarse los pinceles. Gana quien primero consiga colocar siete manchas en su bata.
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